juchitecos en la Historia

QUIETECITO, POR FAVOR(1)

Juchitán, es el Istmo oaxaqueño, en la década de los treinta o de los cuarenta. Un local precariamente habilitado, un estudio fotográfico en una población pequeña donde se conocen todos pero en distintos niveles, no todos se reconocen en sus veras efigies, ni todos admiten con tranquilidad la tecnología. (Durante el rodaje de ¡Que viva México! de Eisenstein los representantes del escritor Upton Sincleir, productor de la película, le informan a éste en cartel del 19 de febrero de 1931: "Recibimos las cartas y telegramas que envió a Tehuantepec. No hemos escrito mucho, pues es muy poco lo que hay que decir. Ha sido un poco difícil hacer que los nativos posen ante la cámara, pues es algo nuevo para ellos y aún no están seguros de si es o no decente. Un par de pesos a cada uno ha ayudado a decidirlos de que es correcto, y hemos hecho buen trabajo en Tehuantepec. Pero estuvimos dos días en el cercano pueblo de San Blas tratando de convencer a las muchachas de una pequeña fiesta para que posaran. El primer día fuimos amenazados por un grupo de hombres que decían que nuestra cámara era una máquina para ver a través de la ropa de las mujeres. Tuvimos que irnos. Al día siguiente nos acompañaron los presidentes de Tehuantepec y de San Blas para explicarle a la gente que estábamos tomando fotos. La policía nos escoltó" Firman Geduld H. y Gottesman Red).
El fotógrafo Sotero Constantino Jiménez Gómez es (o debe ser) afable; es, y debe ser, cuidadoso en la composición de grupos, en el arreglo de los gestos. Son sus clientes y paisanos, los conoce, les presta un servicio y atiende de la mejor manera su deseo, el mismo que, en otros pueblos y ciudades es edicto clandestino. A saber: una familia es la armonía de ancestros y descendientes, las anécdotas y los bienes repartidos entre la sala y la recámara y las tres o diez fotografías que, antes de resultar venerables o incomprensibles antiguallas, se instalaron en el centro de las casas atestiguando la conciencia de unidad, alimentando la ilusión de efectos eternos.
"Don Sotero Constantino conversa brevemente, se entera de las novedades, alimenta su paciencia con parsimonia, oye los rumores políticos de intrigas y asonadas, atiende a sus quehaceres ()"

(1) Extractos de: Foto-estudio Jiménez, Sotero Constantino, fotógrafo de Juchitán. Presentación de Carlos Monsiváis. México, 1983, Era.

--------------------------------------------------->bajado de internet, encontrado de pura cagada